¿Qué puede esperar el sector privado haitiano del presidente dominicano?
Fecha 21/08/2020
Durante más de diez años, con cada evento importante que ocurre en la República Dominicana, el subdesarrollo de Haití ha sido revisado por los principales medios occidentales. ¿Por qué nuestro país se derrumba? Las declaraciones de Luis Abinader sobre Haití desde su elección a la presidencia de la República Dominicana el mes pasado han llevado a algunos empresarios haitianos a pronunciarse sobre las relaciones haitiano-dominicanas. Wilhelm Lemke y Claude Bernard Craan, respectivamente presidentes de la Asociación de Industrias de Haití (ADIH) y de la Cámara de Comercio e Industria de Haití (CCIH), creen que el presidente dominicano es realista y que las relaciones comerciales entre los dos países debe ser equilibrado. Las opiniones de estos dos empresarios haitianos sobre el desequilibrio de las relaciones comerciales entre los dos países que comparten la isla Hispaniola son comentadas diariamente por observadores en los medios y redes sociales. La gran pregunta sigue siendo ¿quién dará la señal?
Con toda probabilidad, las declaraciones del presidente dominicano apuntan a calmar el ardor de los nacionalistas haitianos sobre el desequilibrio de las relaciones entre los dos países. No puede ni motivar al sector privado haitiano a producir bienes y servicios para las necesidades de los dominicanos ni proponer a las autoridades haitianas un plan de recuperación económica. Corresponde al sector privado haitiano, a través de las organizaciones de empleadores, repensar la economía haitiana reuniendo energías y movilizando la conciencia sobre la base de datos reales de las condiciones de vida de los haitianos, sobre el nivel de nuestra dependencia de los demás. países de la región, y sobre la capacidad de los empresarios haitianos para sentar las bases de una empresa productora en un entorno estable y seguro.
Muchos sectores de la vida nacional son cada vez más conscientes del estado de decadencia de nuestro país. La señal la debe dar el sector privado como motor de la transformación de los medios de producción. Otros dirán ¿en qué ambiente y con qué gobierno?
lbonneau@lenouvelliste.com
Fuente Periodico Le Nouvelliste